2x06: Pueblo maldito
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Andrew es un hombre delgado, con espaldas anchas y calvas, y vestimenta holgada, que va caminando por las calles de Villa Rocosa City cuando de repente le cae sangre encima de la calva. Se extraña y mira hacia un tejado de una casa, con una sola planta. Allí, en lo alto, halla el cadáver de un desconocido.
Más tarde, Aaron junto a su equipo de ayudantes y Kevin Grissom, el alcalde y padre de uno de los muchachos que formaban parte de la ley, Christopher. El alcalde es un hombre mayor, con el pelo un poco largo, canoso y de facciones medianas. Más bajo de estatura que su hijo Chris, pero hay que admitir, que aunque esté un poco grueso, la vestimenta le queda bien. Procura ir arreglado cuando sale de casa. Aaron ordena a M.L, Adam y Albert a ayudar a José y a Juani a bajar al difunto del tejado. El doctor y su sobrina analizan el cadáver, extranjero para ellos, y deducen, tras un primer vistazo, que el desconocido murió por un disparo hace más o menos, una hora y media. Además de la poca sangre que hay, todos llegan a la conclusión de que el tejado de aquella parcela es un escenario secundario donde trasladaron a la víctima, y el verdadero estaba por descubrirse.
Pasan las horas y no consiguen nada sobre la pequeña casa donde hallaron al difunto porque allí no vivía nadie desde hace tiempo. Así que vuelven a la ciudad y comienzan a interrogar a los lugareños, con un dibujo de la cara de la víctima para ver si alguno lo reconocía. También colgaron otros en diferentes paredes de establecimientos.
La noche se alarga. Chris Grissom, cansado, decide dar una vuelta con su querida Kimberly Texas, cerca de donde viven. Llegando a su casa, la joven arranca uno de los dibujos de la víctima y se echa a llorar. Chris la consola. Ella admite conocer a la víctima. Alberto, la víctima hallada en el tejado era un joven elegante y de facciones medianas. El pelo, al igual que su barba de hace semanas, lo tiene moreno, pero sus ojos son más claros que oscuros. Delgado.
A la mañana siguiente, Aaron entra en el saloom de Kimberly Texas al mediodía para tomarse una cerveza cuando de repente no ve a la dueña. En lugar de ella, están Tristin Myers y Stephanie Desert en la barra del lugar, también sorprendidas de no haberla hallado. En ese momento entran Albert y Adam. El primero se ruboriza al ver allí sentada a Stephanie. El sheriff y su compañero se dan cuenta. El jefe le llama la atención en bajo y ordena que finja su admiración para que pudiesen interrogar a las damas sobre donde poder hallar a Kimberly. De repente, Kim y Chris llegan juntos al recinto y se sorprende de la poca que hay, y de cómo estos, le preguntan, un poco con insistencia. Chris les pide a todos que su mujer les va a comentar una cosa de la víctima hallada en el tejado. Kim, con valentía, a la vez de triste, confiesa quien era Alberto.
"La víctima era el antiguo marido de Kimberly Texas durante un tiempo. Fueron felices hasta que él se endeudó. El motivo de esa deuda fue que a él no se le recompensaba mucho por su trabajo. Era herrero en una caballeriza de una finca privada que estaba al sur de Villa Rocosa City." Kimberly les da la dirección de aquel lugar y el nombre del dueño, que no le caía demasiado bien. Aquel tipo se llama Joel. Aaron manda a Adam y Albert a buscarlo. El primero queda con Stephanie para tomar algo alguna noche. La joven sonríe y acepta. Los ayudantes del sheriff se van del establecimiento.
Por otra parte, Olivia Márquez, sola en casa, sin su amiga Chandra Memphis, dado que se han peleado por haberse enterado la segunda por rumores de que su compañera le había roto el corazón a un buen hombre como es José Sánchez. Harta, decide volver a ver del cual está enamorada. Por ello va a la casa del galeno tras comer un poco. Son las tres de la mañana cuando ella llama a la puerta de José. No la abre nadie. Triste se va de allí. Volviendo a su casa, con un calor de justicia, descansa bajo un árbol. Marsha Martínez la ve y le pregunta. Ambas hablan durante un rato y la mujer de tez oscura, Marsha, le aconseja que le dé tiempo al hombre. La animan a que volverán a estar juntos algún día. Olivia le hace caso.
Más tarde, al caer un poco el sol, Aaron interroga a Joel, el jefe de Alberto cuando este se niega a irse de su finca privada por orden de los ayudantes del sheriff. Es por ello, que el jefe cabalga hacia allí. Joel es un hombre corpulento, bien vestido y parece que sabe mucho sobre herrería. Facciones grandes, bien afeitado y mayor de lo que aparenta. Aaron no saca nada útil del primer interrogatorio que le hace salvo que el difunto era un pesado cuando se lo proponía. Desesperado el sheriff, se va de la finca lujosa. Vuelve al escenario donde colocaron el cadáver de Antonio para ver si se le ha olvidado algo. Nada. Vuelve a la finca y Aaron, inquieto, le pregunta acerca a Joel sobre por qué estaba pesado Antonio.
Esta vez, el sheriff advierte como si hubiese sido el dueño de la finca el que asesinó a su empleado por algo, pero ¿por qué? También advierte sangre en el cuello de Joel y tierra en sus manos. Aaron, amablemente le pregunta si puede pasar. El otro le deja. Le interroga de nuevo sobre por qué era pesado Antonio. Joel, nervioso, al ver que el sheriff le mira sospechosamente, saca un revólver y hay pelea. Aaron le detiene y le obliga a que le llevase lo que estaba desenterrando. El dueño lo hace forzosamente y sin gracia. Le lleva a un patio trasero donde se puede ver perfectamente un agujero en el suelo. Dentro hay un saco de oro. Joel asegura que es suyo y de que estaba convencido de que Antonio le robaba. Confiesa que le dispara accidentalmente en una pelea cuando la víctima le acusa de ladrón. Antonio tenía un mal genio cuando nadie se fiaba de él. Joel, por miedo a que le descubrieran, trasladó el cadáver al tejado de esa casa abandonada. Aaron comprueba que cerca del hoyo hay sangre y deduce que es ahí donde mataron a Antonio. Se lleva esposado al propietario.
Más tarde, al caer la noche, Olivia ve a Chandra llegar a casa, pero no se hablan.
En ese mismo momento, en el saloom de Kimberly Texas, ella ve como Albert y Stephanie, en una mesa, charlan animadamente mientras se toman unas cervezas. Piensa en lo bonito que es el amor mientras llora por dentro al tener en una mano, una foto antigua de ella, con Antonio.