2x07: La bala

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Pasa el tiempo desde que el sheriff y su equipo resuelvan el caso del ex marido de Kimberly Texas, Antonio. Durante ese periodo, el ayudante, con rasgos orientales, Albert Flin, le da tiempo a conocer e intimar con la joven y simpática Stephanie Desert. Se gustan y hacen una buena pareja. Pero no todo es felicidad en Villa Rocosa City. Por una parte, José Sánchez, con ayuda de su sobrina Juani, sale más de casa y va a algunas quedadas junto a Aaron y su grupo de trabajo, pero aún así, no puede olvidar a la joven rubia, Olivia Márquez, de la cual, aún sigue enamorado. Por otra parte, Olivia y Chiara llevan casi tres semanas en la misma casa y aún no se han cruzado media palabra.

Ya es mitad de verano y han puesto una feria a las afueras de la ciudad. Todos los ciudadanos van allí a pasarlo bien. Una noche, Albert y Stephanie, estando en la feria, tras participar en una serie de juegos, caminan. Mirando distintos puestos, el hombre se fija en el cuerpo sin vida de un extraño tendido en el suelo. Stephanie se asusta y él le pide que avise a su equipo. La otra lo hace, con temor. Flin la tranquiliza.

Más tarde, José y Juani, examinando al difunto de tez oscura, bajo de estatura y algo fornido, descubren que la víctima murió hará más o menos, una media hora, tirando a una hora más bien, por la descomposición del cadáver. La víctima tiene el pelo largo rizado y negro, como su frondosa barba. La vestimenta está un poco sucia. Juani pide ayuda a su tío para extraer la bala

con la cual mataron a la víctima. Tardaron un poco en sacarla con ayuda. No es un calibre común, más bien es la primera vez que la joven ve ese calibre. Sánchez le sonaba de las pistolas de avancarga que se usaban antes, pero no está seguro al cien por cien. Es una bala de plomo. Se lo comunican a Aaron y al resto del equipo. Mientras, Albert, M.L, Andrew, Adam junto al sheriff interrogan a los testigos, entre ellos a Harry y a Esmeralda. La pareja sabe quien es la víctima. Se llamaba Luke.

Mientras, por otra parte, en el saloom de Texas, Kimberly anima a Olivia y a Chiara, que están en su saloom, tomando algo desde hace un rato, pero siguen sin hablarse, a que se reconcilien como amigas. Las otras dos hasta el final de la cena, no lo hacen.

Más tarde, ya de noche, Adam le trae a Aaron la bala de plomo y le informa de que vale mucho dinero, dado que se ha estado informando. El sheriff se asombra. En ese momento, Aaron ve entrar en el lugar a Harry y a Esmeralda. La pareja testifica que Luke por los rumores que se oían por la calle, que la víctima era un endeudador. Gracias a Adam, el sheriff sabe la dirección del difunto.

El sheriff agradece a la pareja que haya testificado y se marcha, junto a Adam y a Albert, que viene en ese momento a la oficina, al cuarto donde Luke se hospedaba. El pequeño cuarto donde dormía Luke es pequeño y huele a cerrado. Está alquilado porque pertenece a uno de los saloom de la ciudad. Aaron junto a su equipo deduce a que no hallan sangre en la feria que Luke no fue asesinado

allí, sino en otra parte. Podría ser el cuarto. Estando allí, los tres hombres de la ley ven que la víctima era un coleccionista de cosas robadas. También ven cartas amenazadoras amontonadas encima de un pequeño escritorio. Aparte, ven una cantidad de sangre seca en el suelo y piensan que ese fue el lugar donde le mataron. Comienzan a ojear las cosas antiguas que tiene el difunto y las

amenazas. Ven que de alguna manera están relacionadas aunque no saben cómo. En ese momento, Aaron ve un cuervo tallado de madera buena, que fue sustraída de una casa según el sheriff haber buscado una de las notas. Se percata que la amenaza y el objeto están relacionados. Tras leerlo unas cuantas veces, el sheriff se fija en la letra y piensa en que conoce dicha caligrafía de alguna parte. Cae en la cuenta de que puede tratarse de Robert, un hombre con aspecto tosco y grande como un armario, siempre con expresión de enfado. Ordena a sus ayudantes que se lleven los objetos y las amenazas como prueba a la oficina mientras él va a mantener una charla con ese hombre.

Por otro lado, a las tantas de la noche, Olivia, desde lejos, ve a José volver a su casa. Ella camina hasta su porche y le pide por favor que le perdone. Que está arrepentida de que él haya escuchado en boca de Juani cosas desagradables sobre Olivia. Ella le pide que le crea, que le amaba de verdad, al igual que él la quiere de verdad, aunque no se lo diga en ese momento. Él no lo hace. Olivia, tiene una idea mientras vuelve a su morada, un poco con miedo.

Más tarde, Aaron ve a Robert, con su calvicie y cara de pocos amigos, andar hasta su casa. El sheriff le llama y el otro acelera la marcha hasta su pequeño rancho. Al llegar allí, el propietario, de mala gana, le advierte al de la placa que no tiene ganas de hablar sobre nada, dado que siempre este le acusa de ser un gritón en el banco, lo cual es cierto, y abre la puerta de su casa. Aaron

le pide que le hable de la amenaza que le envió a Luke hace unos días. Robert, cabreado, le da evasivas al sheriff y cierra la puerta.

Mientras, Olivia vuelve al rancho de José y llama a la puerta de nuevo. Cansada, pero decidida, con una botella de vino, quiere recuperar el amor del doctor. En ese momento, sale Juani y ambas discuten por el hombre. José, desde su habitación, ve a Olivia y reflexiona sobre que la quiere de verdad. Decide darle una segunda oportunidad. Además, por los gritos que se oyen, iban a despertar a los

vecinos sino interviene él. Por eso, este pide a las jóvenes que entren en casa y se disculpen entre ellas. Juani se niega, su tío la regaña, la sobrina le pide perdón. Olivia hace lo mismo. Juani no quiere ver el momento de cariño en la pareja, por eso, dice de broma, "cualquier cosa, estoy en mi habitación". Olivia y José se toman esa copa de vino.

Pasa la noche. A la mañana siguiente, Adam, M.L y Albert, en la oficina del sheriff, le confirman a Aaron dos cosas gracias a los testigos dos cosas. La primera es que Robert fue el asesino de Luke y que este último era un timador y le perseguían en dos estados gracias a unos telegramas recibidos donde se pedía una elevada recompensa por atrapar a ese hombre. El jefe se levanta, yendo con los otros

tres por si acaso Robert se resiste al arresto, a casa del criminal. Pero no hace falta, dado que el asesino ya está harto de que el sheriff le persiga. Tarda un poco en decir la verdad, pero lo hace cuando los ayudantes del sheriff hallan una pistola de avancarga con la culata ensangrentada, dado que el propietario les invita a pasar. Robert les asegura que no quería asesinarle, pero cuando Luke

comenzó a jugar con la reliquia que le robó al truhán y a burlarse de ella, Robert perdió los estribos y le amenazó con la pistola. Hubo un enfrentamiento físico donde la pistola se le disparó, hiriendo a Luke. La víctima comenzó a reírse de la figura. Robert cita la frase del difunto antes de que comience a llorar. "El objeto de esa puta no vale nada." Es ahí cuando Robert le golpeó con la culata hasta matarlo del todo. Sin saber qué hacer, vio fuegos artificiales desde el piso de la víctima y decidió trasladar el cuerpo a la feria. Aquella prostituta a la cual se refería Luke era la hermana póstuma de Robert, que murió de una enfermedad y esta, antes de morir, le regaló la figura de madera. Aaron le detiene y piensa junto al resto del equipo que tal vez el asesino lo hizo para que respetase

a los difuntos.

Más tarde, al llegar la noche, en casa de Chiara y Olivia, ellas están cenando y hablando del reencuentro entre José y Olivia. Llaman a la puerta. Es José. Chiara les deja solos. Está feliz de que su amiga haya encontrado al hombre de su vida.