2x09: Arruinada
Introduce un texto aquí...
Pasa el tiempo. Una tarde, Chiara, Juani y Olivia ven a su pareja vecina (Harry y Esmeralda), que ya han vendido su casa y están con un carruaje que él compró la semana pasada para irse de la ciudad a otro estado. Tanto las otras dos jóvenes, como el doctor José Sánchez, que aparecía en ese momento detrás de Olivia, los van a echar de menos. Todos se despiden del matrimonio mientras ellos se alejan de Villa Rocosa City.
En medio del desierto y ya cayendo la noche, Esmeralda y Harry discuten por lo perdidos que están. Ella le reprocha que no sabe adonde se dirigen exactamente. En ese momento, algo sale de la oscuridad y asusta a los caballos. Harry atropella a dicho desconocido y para inmediatamente el carromato. Se baja del asiento del conductor y ve al difunto. Esmeralda grita después, al verlo desde el interior.
Más tarde, bien avanzada la noche, Aaron junto al resto del equipo, llegan cabalgando hasta el escenario del crimen, acompañados por los testigos (Esmeralda y Harry), y por el galeno y su ayudante (José y Juani), interrumpiéndoles a estos últimos la cena con Chiara y Olivia. El sheriff interroga a los declarantes. Estos aseguran que no conocen a la víctima. José y Juani analizan el cuerpo sin vida. Este es de aspecto físico fornido, y delgado. Facciones medianas, pelo un poco largo y rizado. Joven. Deducen que murió de varios hachazos, a la vez que le dispararon alguna que otra flecha en el torso.
Por otra parte, Kimberly ve al padre de Chris, Kevin, en su saloom y decide hablar con su suegro un poco. Ambos toman una cerveza, dado que no hay mucha clientela. En ese momento, aparece Marsha junto a Stephanie sujetando de los hombros ambas a un hombre malherido. Kevin lo reconoce enseguida, pero no dice nada. Es Richard Boggart. Este es de aspecto físico alto y mayor de edad. Rostro alargado, facciones medianas y cabello canoso.
Richard cae muerto al suelo.
Más tarde, tras traer al desconocido del desierto, van al saloom de Kim y tranquilizan a las mujeres. José y Juani analizan al difunto, viendo que Richard y el desconocido mueren de manera similar. Kevin, aún estando en shock, pero pudiendo hablar, identifica al extraño como Kipp. Aaron, M.L, Andrew y Adam buscan información acerca de las víctimas, preguntando a los ciudadanos de Villa Rocosa City, hablando también con los dueños de los salooms y otros establecimientos. Al final, resulta, gracias a las descripciones físicas que dan algunos clientes del local de Kimberly Texas, saber cómo son esas personas. Ponen pasquines por toda la ciudad cuando dos lugareños hallan un cuerpo más sin vida en un rancho abandonado. La autoridad va allí, interrogando a los testigos mientras, por otra parte, el doctor y su ayudante, analizan la causa de la muerte de la víctima. El sheriff y el resto del grupo ven que las últimas víctimas tienen relación con Kipp y Richard Boggart. Kevin, que está presente en el escenario con su hijo Chris, preocupado y como si ocultára algo, habla con Aaron. Le comenta que el difunto se llamaba Kevin. El cadáver es un hombre corpulento, de facciones medianas y ojos saltones marrones. Cabello moreno corto. El galeno y su ayudante determinan que Kevin muere del mismo modo que las dos primeras (hachazos y flechazos por todo el torso, aparte de tener el rostro desfigurado), además tiene el mismo rostro de terror que las primeras víctimas. Juani, por orden de su tío, pide que ayude a M.L y a Andrew. Esta lo hace, hallando en una habitación del lugar abandonado dos cadáveres más. Se asusta y llama al equipo del sheriff. Todos los cuerpos están descompuestos. Kevin los identifica a las personas del cuarto como Terry y Diana. Eran una pareja. Él es un joven negro, con el pelo rizado y facciones medianas. Ella una bella mujer de pelo rubio y unos ojos verdes claros llamativos. Tanto la pareja, como Kevin llevan vestimenta veraniega.
Más tarde, tras analizar todos los cadáveres hallados en este caso hasta ahora, José y Juani, basándose en el estado de descomposición de los cadáveres, se percatan a decir al sheriff y al resto de los ayudantes, que Kipp fue el primero en morir, seguido de Richard. Después alguien fue al rancho abandonado y mató a Kane, a Terry y a Diana. Además, a todos los había arrancado la cabellera. Aaron, siguiendo el orden cronológico que le comenta el galeno a deducir, piensa que el/los asesinos ya habrían matado con anterioridad. Además quiere ver también si las víctimas junto a Kevin han sido vistas en otros estados. Por eso, envía telegramas tras el discurso, enviando a todo el mundo a descansar hasta el día siguiente. A la mañana siguiente, a primera hora, Aaron, tras haber desayunado, recibe respuestas de los telegramas mandados a los estados colindantes. Las tres víctimas del rancho abandonado (Kane, Diana y Terry) murieron de la misma manera que una pareja en Alabama. Dicha pareja difunta se llamaba Kevin y Robbi. Más adelante, el sheriff ve que todas las cinco víctimas estaban relacionadas con un incidente que ocurrió en un saloom incendiado de un pequeño pueblo, tras una fiesta salvaje. Parece ser que las víctimas provocaron involuntariamente el fuego en el local, arruinando así, a la dueña llamada Betsy. Esta tiene un hijo llamado Ari. Ella denunció ese incidente a la autoridad, pero no pudieron hacer nada, dado que los chicos eran de familia rica y desestimaron todas las pruebas. La mujer pensó que no se hizo justicia. Tanto madre como hijo viven casualmente en Villa Rocosa City. Va a visitarlos de inmediato.
Tras conseguir la dirección de ambos sujetos, Aaron les hace una visita. Betsy es una mujer mayor, arreglada, rubia, con el pelo un poco largo y baja de estatura. Las facciones de aquella mujer son grandes y hermosas, aunque parece esconder algo. Su hijo, Ari, es un hombre de unos treinta años. Espigado, fornido, de melena ondulada morena y unas gafas de culo de botella. Ha sufrido algún tipo de accidente dado que tiene media cara paralizada. Bigote acicalado y una mirada que da miedo, a la vez que penetrante. El sheriff le pregunta a la madre y al hijo, aunque él solo afirma con la cabeza sobre las víctimas, el incendio de su saloom y ambos le mienten. Aaron lo sabe y se va de allí, de vuelta a la oficina. Pasa la tarde cuando Tristin Myers llega, asustada, a la oficina, avisando de que ha visto a Ari en el despacho de Kevin Grissom. En el lugar están Chris, el hijo del alcalde Kevin, Andrew, M.L. y el propio sheriff acuden a la bronca que se está produciendo. Al llegar al despacho del alcalde, oyen gritos y amenazas. Entran en el cuarto y ven a Ari con un cuchillo, cogiendo como rehén a Kevin. El secuestrador pide que confiese el porqué le quiere matar. El alcalde, muerto de miedo, dice que hizo lo posible para que los que originaron accidentalmente en la taberna de Betsy, salieran en libertad. Richard Boggart también ayudó a que saliesen sin cargos. Aaron pide a Ari que suelte el arma. Al final lo hace y le detienen. Chris ayuda a su padre a que se calme.
Pasa un buen rato cuando desentierran el cadáver de Richard Boggart y Aaron, junto al enterrador y José Sánchez ven que la víctima fue apuñalada, no descabellada. El sheriff piensa en que esto aún no se ha acabado, teniendo un mal presentimiento. Corre, vuelve cabalgando, junto al galeno, a Villa Rocosa. Los asesinos quieren que todos los culpables de ese incendio accidental paguen.
En ese momento, en la casa del alcalde, Kevin, sintiéndose a gusto porque su hijo Chris le está protegiendo fuera de la casa, haciendo guardia junto alguno más de sus compañeros. Kevin, relajado en la bañera de la segunda planta de la lujosa casa en la que habita, piensa que ya está a salvo. En ese momento, siente en su grueso cuello un cuchillo. Él levanta la mirada y ve a Betsy. Ella le obliga a salir despacio y a vestirse mientras le apunta con una Derringer. Le culpa no solo de que Ari esté en prisión ahora mismo, esperando la soga, sino también de haber defendido, él y su amigo Richard, a esos jóvenes que le quemaron el saloom durante una fiesta sin control. En ese momento, ambos oyen voces en el piso de abajo. y Betsy coge como rehén a Kevin. Aaron entra con Chris. El segundo no enfunda su revólver al ver a su padre en peligro. El sheriff intenta convencer a Betsy de que se rinda. La otra se niega, poniendo el filo del cuchillo en la garganta de Kevin. Chris, sin pensarlo, la mata de un tiro cuando ve un disparo certero a la frente de la mujer.