4x07:Pelea de enamorados

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Primer caso

Pasó un tiempo desde que los hermanos Grissom se fueron de Villa Rocosa. Es una tarde calurosa cuando un testigo, vecino de la víctima, avisa a Edward para que investigase el asesinato de una mujer empotrada contra una piedra, hallada en un rancho. Van hacia allí juntos a José Sánchez. Estando en el lugar del suceso, el doctor analiza el cadáver de una joven rubia, de cabello largo, facciones grandes, bien vestida, agraciada de rostro y se notaba que vivía bien por las joyas que llevaba puestas, rondaría los treinta y muchos. El vecino comenta que se llamaba Traci la joven. El galeno analiza el cadáver de la mujer, y conjetura que murió hace una media hora más o menos. Edward al no ver pisadas cerca del cadáver y escuchar un trueno, piensa que Traci cayó de la yegua y esta se golpeó contra la piedra que hay en mitad del patio trasero-donde hallan el cuerpo.-, pero ¿Dónde estaría dicho animal? Había pisadas en la entrada que salían del rancho y otras que no entraban. Piensa que había dos personas. Habla con el vecino. Luego habla con más lugareños, averiguando que minutos después de que muriese Traci, salió un hombre corriendo del escenario del crimen. Se lo describen. También les cuenta que oyeron una disputa entre Traci y su marido desaparecido, Evan, una hora antes del incidente, más o menos.

Más tarde, después de comer, Edward va a la oficina del alcalde Ty Long. Long está reunido y da la casualidad de que Edward buscaba a la la persona con la que estaba reunida Ty, Xander. Un caballero de vestimenta elegante, con poco pelo moreno y un bigote acicalado. De unos treinta y muchos y un gesto que le hacía que fuera amable. Ty se lo presenta a Edward. Richard interroga a Xander y este admite que huyó cuando encontró a Traci muerta en el rancho. Le cree. En ese momento, un ciudadano, en busca de ayuda, comunica que hay otro cadáver. Ty, Edward y Xander acuden al segundo escenario del crimen. Hay un cuerpo de un hombre muerto en mitad del desierto y colindante a un único rancho. La víctima era un treintañero, rubio, ropa andrajosa, facciones medianas, algo fornido y es reconocido por los tres como Evan, el esposo de Traci. José, analizando el cadáver, ve que muere de un tiro en el torso y posiblemente un animal le aplastó la cara. Edward corrobora lo del animal cuando ve las huellas. Sigue el rastro hasta la única vivienda que había en mitad del desierto. Es una casa de dos plantas, que parece cuidada y donde vive un joven. Xander, Ty y Edward pregunta al propietario llamado Christian que les invita encantado a su parcela cuando los ve entrar por el patio. Christian es un hombre veinteañero, barbudo y algo fornido. Todo el interior de su casa lo tiene lleno de armas. Se nota que vive solo por lo sucio que estaba el hall. Christian confiesa a los otros tres cuando les enseña un dibujo de Evan, que no le conocía. Cuenta cuando Richard le pregunta dónde estaba cuando murió la víctima, o si había escuchado algún estruendo, como un tiro. En ese momento llaman a la puerta de Christian y los otros tres conocen a los amigos del propietario. Christian, cuenta junto a sus amigos, que ellos dispararon a una botella de cristal para hacer puntería. Todos les enseñan los trozos de vidrios y un casquillo de un rifle que hay esparcidos en una roca, cerca de la casa. Richard, tras coger el casquillo, ve la distancia que hay hasta el escenario del crimen y deduce que fue un tiro accidental. Christian, junto a sus compañeros le dan una yegua que se encontraron una hora después de haber tirado a la botella. Los tres hombres examinan a la yegua y ven que pertenecía a la difunta Traci por una de las prendas que encuentra Xander. También observan que una de las patas tiene sangre. Se lo agradecen a los muchachos y Edward pide el rifle con el dispararon a la botella. Este se lo da encantado. Los tres se llevan a la yegua a Villa Rocosa. Después, se van cada uno a su casa a descansar.

A la mañana siguiente, Edward Richard vuelve a la oficina del alcalde, encontrándose allí con Xander. Se los lleva de paseo. Primero van a la propiedad de Evan y Traci. Allí explica Richard una teoría que tiene. Examinan el interior y ven que la casa estaba desordenada. Piensan que Evan y Traci habían tenido una bronca, y también por las declaraciones de los vecinos, donde él sale enfadado y se va de la propiedad. Los tres vuelven a salir al rancho y van a la roca donde se había golpeado Traci. Edward les explica. "Ella, seguramente, estaría llorando por los pañuelos que había en el suelo del cobertizo. Una hora después comienza haber una tormenta. Es en ese momento cuando la mujer estaba montada en su yegua seguramente para, preocupada por su marido seguramente, suena un trueno, haciendo que el animal relinchaba, haciendo que ella se golpeara contra la roca. La yegua sale trotando de la viviendo. Un rato después te vieron a ti, Xander, acercarte a la propiedad de Traci." El nombrado lo confirma apenado. Los tres vuelven a subirse a sus respectivos caballos y van al segundo escenario del crimen, el de Evan. Estando allí, Edward continúa con su teoría: "Por otra parte, Christian sale a hacer tiro al blanco, poniendo una botella de cristal en una roca." Richard les hace imaginar a los otros dos que están en el lugar donde murió Evan. Continua: "Evan en ese momento se encontraba justo donde vosotros." Los tres miran a la casa lejana de Christian. El de la autoridad termina su deducción " Christian dispara su rifle, dando a la botella, pero la bala continúa, hiriendo a Dean. Este, malherido, gatea hasta aquí." Dice, señalando donde habían encontrado a la víctima. "Aparece la yegua y le mata, aplastándole su rostro contra el suelo". Ty bromea "Y así, es como acaba una pelea de enamorados".

Segundo caso

Mientras Edward investigaba el crimen de Terri y su marido Evan, Samuel acude a la casa de James Patrick, y su mujer Romy. Este era un hombre de mediana edad. Moreno y facciones medianas. Delgado y bien elegante. La vivienda es grande, de dos plantas, con una buhardilla. Cuidada y con una pequeño granero y caballeriza al fondo. En la estancia, que parecía destrozada por dentro, se halla Romy, la mujer de James. Ella era una mujer, un poco más mayor que James Patrick, facciones bella, con el pelo corto rubio y agraciada de rostro. Un poco gruesa, pero elegante. La pareja acusa a la joven Bárbara Paz, que había vuelto a Villa Rocosa porque se iba a encontrar con su marido Brad Stevens, el mago, en unas semanas. Ella seguía siendo hermosa de rostro y tenía un pelo rubio largo recogido en coleta. Había adelgazado y siempre iba bien vestida. Samuel la interroga y ella le comenta que entró después del robo, al ver la puerta principal abierta minutos antes de que el matrimonio volviese y viera su casa revuelta. Asegura haber entrado en dicha propiedad, y haber sido sorprendida por los dueños, pero le asegura el no haberse llevado nada. La pareja le dice a Liverpool que no la crea. Sam vuelve a interrogar a la pareja para que les comentase que se había llevado el ladrón. Ellos testifican que es una pieza tallada en madera que vale mucho dinero. Liverpool habla con los testigos que habían visto entrar a Bárbara en la casa (Kevin Notherland, John Kruger y su hija Amber). Estos le cuentan otra versión: (Habían visto salir al verdadero ladrón de la morada antes de que Bárbara entrase. Se lo comentaron a la pareja, pero estos no les creyeron). El de la autoridad, perdido, decide revisar el escenario por dentro. Lo único que ve es un cristal partido con sangre. Llama a Bárbara y a los dueños de la propiedad. Liverpool deduce por el vidrio partido, que el truhán tenía que haberse cortado para robar el valioso objeto. Paz no tiene ningún corte cuando Sam hace que se desmangue. La pareja les cree. La joven describe al ladrón. La pareja no les suena de nada. Afuera, Sam Liverpool pide a Bárbara Paz que le ayude a atrapar al verdadero culpable. Ella acepta. Preguntan por algunas calles de Villa Rocosa con la vaga descripción que había hecho Bárbara hasta que ella le identifica físicamente en uno de las viviendas que hay en una de las calles al final del pueblo. Sam y Bárbara se acercan y hablan con el tipo sospechoso de robar. Él no está solo en el patio de su casa. Se halla una joven. La pareja extraña se acerca a saludar a Sam y a Bárbara. Se presentan como James y Andrea. Este era un joven veinteañero, de facciones medianas y pelo moreno un poco largo. Delgado, mirada fría y algo fornido. Ágil con las manos. Su prometida Andrea era una rubia agraciada de rostro, ojos claros y más altos de estatura que James, y un poco más mayor de edad que él. La pareja era algo desconfiada y a la vez se la ve que esconde algo turbio, aunque no se nota. Cuando Liverpool interroga a la pareja acerca del robo en la casa de James Patrick y su mujer Romy, estos mienten, pero Sam ve el vendaje que lleva James en una de las manos y tanto él, como Bárbara, no se tragan la historia de que James y Andrea estaban en su morada durante el hurto. Se van. Bárbara y Sam se esconden en un callejón, frente a la casa de la pareja sospechosa hasta el anochecer. Tras cenar en un saloom cercano, ven a James salir galopando fuera del pueblo. Bárbara y Sam memorizan que el sujeto va al norte. Liverpool invita a Paz a montar con ella en su caballo cuando vuelven a por transporte. Salen de Villa Rocosa e inspeccionan el terreno desértico con cuidado hasta que ven a lo lejos una hoguera. Deducen, aunque podrían equivocarse, que fuera James. Pero se arriesgan. Al llegar, Sam y Bárbara ven a tres tipos, siendo uno de ellos James. Piensan que están haciendo negocios. Desmontan y Sam tira a matar a uno de los hombres cuando va dispararles. Los otros dos se rinden y Sam recupera la pieza robada, diciendo sonriente "pan comido".

Al día siguiente, tras haber recuperado el objeto robado y haber detenido a los verdaderos culpables, Sam hace que se reúnan en su oficina James Patrick con su mujer Romy y Bárbara. Liverpool devuelve la pieza a los dueños y estos, a su vez, piden disculpas a Bárbara. La joven esposa de Brad los perdona, agradeciéndole después a Sam. Liverpool le guiña un ojo.