4x08: El contratista
Introduce un
Primer caso
Pasó un tiempo. Es una tarde calurosa. Luis y Wes van a la oficina del sheriff y avisan a Edward. Este último avisa al doctor José en su consulta. Los cuatro van al desierto, cerca de unos cañones donde hallan un cadáver. Es un navajo joven y fornido. Tras un primer vistazo del doctor, este determina que la víctima murió por una mordedura más o menos, hará una hora. Dicho mordisco es pequeño y podría haber un reptil.
Luis y Wes declaran que el difunto fue con otros dos a cazar a un búfalo. Todos ven una flecha clavada en uno de los pies, y dado que no ven ninguna pisada más a su alrededor, aseguran que a lo mejor el joven se hirió a sí mismo tras haberle dañado el reptil. Van a la tribu de Wes, que estaba a pocas yardas. Estando allí, Edward Richard interroga, estando presente el jefe de la tribu y su hijo, a los amigos de la víctima.
Estos corroboran la hora y lo de la caza al animal, rodeándolo por si intentaba escapar. Los compañeros perdieron de vista a su difunto amigo, cuando minutos más tarde le hallaron sin vida. Volvieron a la tribu y avisaron de la muerte. Por eso, Luis y Wes pidieron ayuda a Edward. Tanto Richard, como Sánchez, les creen y se van del poblado.
Por otro lado, una serpiente de cascabel de tamaño pequeño repta por un tronco de un árbol seco. Es el animal que mató a la víctima india.
Segundo caso
Al día siguiente de que resolvieran el incidente del navajo mordido por el reptil, Xander, estando frente a una puerta de una casa de una sola planta en una de las calles de Villa Rocosa, buscando al dueño que se llama Paul para hablar de negocios. Ve que nadie le abre. Paul es un contratista que va a venderle unas tierras a Xander en un futuro a cambio de dinero. La puerta está cerrada. Xander va a la oficina del sheriff y avisa al sheriff, que está sentado en su escritorio. Sam va a ver lo que ocurre junto al otro. Estando de vuelta en casa de Paul, Liverpool entra y ambos hombres ven a Paul muerto en medio de su gran salón. La víctima era de cara alargada, pelo pincho rubio. Rondaría unos veinte muchos y alto de estatura. Fornido, espigado y vestimenta veraniega. Sam vio dos tiros en su pecho y deduce que fue la causa de la muerte. Ordena a Xander que fuera a buscar al doctor. Este lo hace. Estando solo, Liverpool observa en ese gran cuarto coqueto y limpio, como el resto de la vivienda, que la caja fuerte está abierta y conjetura que el móvil del asesinato puede haber sido el dinero.
Un rato después, aparece Xander y José por el domicilio. El segundo analiza a la víctima y deduce que murió hará una hora y media más o menos. También observa algo en los tiros. Avisa a Sam y entre los dos ven que los disparos son de diferente calibre. Sospechan de una pareja. Samuel interroga a Xander en relación a la víctima. El otro se lo cuenta y le dice donde estaba a la hora que ocurre el crimen. Aparte de él, habla con los vecinos del difunto, Martin y su esposa Jamie. El hombre tiene la misma edad que Paul. Moreno, un poco grueso, con las facciones medianas y ojos claros. Bien vestido. Su mujer Jamie era una mujer, un poco más mayor que él y agraciada de cara. Corte de pelo tipo paje, facciones medianas, menuda y tiene un gesto que la hace graciosa. Estos confiesan que escucharon a Paul discutir con una pareja gritona que vive solo a dos manzanas de donde están. Se lo describen.
Más tarde, tras tomarse un bocadillo en un saloom, Sam a la vivienda de la pareja gritona (Gildart y Ellen). El marido era un hombre moreno, espigado y con un poco de perilla. Rondaría los treinta. La esposa era más joven, veinte y rubia de pelo largo, agraciada de rostro y esbelta. Los dos tienen facciones medianas y van arreglados. Sam los interrogan y la pareja miente sobre donde estuvo a la hora de la muerte de Paul, dado que había testigos (Martin y Jamie). Pero antes de acusarlos de algo, Liverpool decide interrogar a los vecinos de la pareja gritona. Ve que hay algo que no le cuadra, pero no sabe lo que es.
Liverpool vuelve al rato a la casa de la pareja chillona y la ve enterrando dinero en el jardín de atrás. Sam los sorprende y los fuerza a hablar. Ellen confiesa que fueron los autores del crimen. Fueron a ver a Paul a su casa porque había descubierto que tanto Gildart como Ellen le estaban estafando. La pareja, de puro miedo, le mató y robaron el dinero que estaba en su caja fuerte, que estaba abierta en el momento del crimen.