5x02:Dinamita, oro y gatlings.
Un tiempo después del asalto al banco de Cienfuentes, perpetrado por el peligroso Dolph.
Sam y Warren acuden gracias a Luis, el indio, (que tiene el pelo un poco más corto y está más delgado), y a un grupo de navajos a un escenario del crimen con múltiples víctimas. Se trata de un valle desértico que hay cerca de la tribu Sioux, teniendo aún como jefe indio a Wes, el padre de Luis. Los difuntos son doce soldados, (tanto confederados, como nordistas). José, tras un rápido vistazo a los cadáveres, confirma que los doce murieron por tiros hechos por un arma grande como una gatling y algún que otro tiro realizado por un rifle. Determina que más o menos, murieron hará una hora por la descomposición de los cadáveres. Al juzgar por cómo están puestos los militares, Sam y Warren deduce que la matanza la prepararon a conciencia. Aparte, ambos bandos trajeron sus propias diligencias y en ambas, faltaban tres cosas: gatlings, oro y dinamita. Así que determinaron que el motivo fue el robo.
Mientras, en el saloom de los Holmes, Edward interroga a Frank Murphy. Este ha sido testigo de un robo producido a punta de pistola. Declara junto a Jessica y Hugh que dos hombres armados habían entrado al lugar. Uno les amenazó con un revólver mientras el otro robaba cajas. Describen a los asaltantes.
Por otra parte, Jessica Flanders, más agraciada y delgada, abre el pijama cuando alguien misterioso llama a la puerta de su casa. Aquel enigmático hombre es Félix Rodríguez, el ex ayudante de Warren Filton.
Este se queda tuerto por un tiroteo ocurrido hace tiempo y lleva una cicatriz de media luna en su cara. Tiene el pelo corto y es más fuerte. Este saca el revólver y comienza un forcejeo con la mujer, raptándola al final. Tras esconderla en un carruaje vigilado por dos tipos que siguen las órdenes de Rodríguez, este deja el pañuelo de seda que llevaba Flanders durante el forcejeo en la oficina del sheriff, en la mesa de Warren.
Cuando vuelven Liverpool y Filton a la oficina, ven la prenda y descubren que pertenece a Jessica Flanders por unas iníciales. Van corriendo a su casa con sus caballos. Desmontan y entran en la casa de dos plantas de la mujer, sin hallarla. En una mesa hallan un papel donde vienen escritas una serie de instrucciones a seguir. Investigando el lugar, había un rastro de sangre. Lo siguen hasta encontrar sin vida a un gun man, uno de los asaltantes que irrumpió en el saloom de Jessica y Hugh Holmes. Este era de facciones grandes y ojos claros. Delgado y con el revólver enfundado. Los de la autoridad deducen que el asesino le sorprendió.
También ven, en el escenario del crimen, que es una habitación al lado del dormitorio de la propietaria, muchos impactos de balas que atraviesan una pared.
Más tarde, Dick, acompañado de José hacen la autopsia al pistolero. La víctima es identificada por Jessica y Hugh Holmes como Rupert, confirmando que fue uno de los asaltantes. Oyeron su nombre durante el asalto.
José y Dick deducen que más o menos, murió hará una hora por una cantidad de balas que atravesaron la pared, que atravesaron la pared, acabando en su torso. Liverpool piensa en alto: "normal que no pudiese ver a su asesino, le dispararon desde la calle". También intuyen que el motivo por el cual le tendieron una trampa a Rupert fue por avaricia. Samuel sale de la casa de Jessica y sigue preguntando a los vecinos. Al rato vuelve y pide al sheriff que fuese con él. Ambos hombres de la ley ven al segundo gunmen que robó a los Holmes y a Félix Rodríguez saliendo de un saloom y montados a caballos. Warren comienza a encajar las piezas y piensa que el robo de las armas del ejército y el oro no es solo para conseguir dinero, sino también es una venganza de Félix, ayudante-acosador con placa, que había hecho del pueblo años atrás. Por eso rapta a Jessica. Por ajustar cuentas con los responsables de que perdiese el trabajo. Los cuatro se dirigen a un rancho abandonado.
Distanciados de los secuestradores, pero no tanto, Warren y Sam entran por una puerta de un granero oscuro, iluminado únicamente por los rayos del sol. Siguen los gritos de Jessica hasta encontrarla atada a una columna. Félix y Rhys, el otro gunman que asalta a los Holmes. Rhys es de estatura alta, facciones medianas y perilla desde hace meses. Pelo moreno y una mirada fría y desconfiada. Félix les explica que es a Warren a quien quiere ver sufrir más por haberle quitado su trabajo. Confiesa también, que hace un año envió a Lee, alias 'el barbero sangriento' a matar a Jessica Flanders, sin éxito, para que Filton sintiese el miedo de perder a otra vecina. Rodríguez se burla de la difunta Samantha Illionois y el sheriff comienza, con las manos en alto, a comentar a Rhys que Félix le mataría sin dudarlo en cuanto los de la placa y Flanders muriesen, para quedarse con el gran botín de los militares y venderlo al mejor postor. Rhys duda y Félix le mata. En ese momento, antes de que el jefe de los secuestradores volviera a apretar el gatillo, Sam y Warren le matan. Jessica besa a Warren en los labios.