5x03: Secretos y abrevaderos
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Primer caso
Tiempo después de que Jessica Flanders fuera salvada por Warren y su ayudante Samuel de las garras de Félix, un inesperado invitado aparece en la morada del sheriff una tarde de primavera. D.B es un negro calvo, espigado y bien arreglado, con las facciones grandes. Está delante de la puerta principal de Warren Filton para llamar. Lo hace. En ese momento, Warren le invita a pasar a su hogar. D.B es una buena persona, simpático, que caía bien a todo el mundo. Además de ser uno de los más fieles criados de un buen terrateniente. A Filton le choca mucho que haya venido desde Washington, que es donde reside actualmente, hasta aquí. Por eso, curioso le pregunta. Mientras están charlando ambos hombres, Juana Reyes les sirve un tentempié. Se lo agradecen mientras comen.
D.B y Warren se conocían desde hace bastante tiempo. Cuando el negro vivía en Villa Rocosa, fue asaltado y el sheriff resolvió el delito con ayuda de este. El de la placa salvó la vida a D.B al final del caso. Desde ese momento, son amigos. Además, el sheriff le dijo que si algún día se metía en problemas, que fuera a visitarle o a su casa, o a su oficina. Por ese motivo estaba D.B allí.
D.B le comenta un asunto preocupado. Fue testigo de un robo que se estaba perpetrando en ese momento en un tren de mercancías, que cruzaba varios estados. El botín era oro. Los ladrones huyeron con la recompensa con el tren en marcha, sin ver a D.B, pero este si les vio los rostros. En Nebraska, que era la parada que había después de haberse producido el hurto, D.B declaró a las autoridades de allí como eran los truhanes. Tras eso, sintió que le estaban siguiendo, pero no fue a más. Semanas después, en los periódicos, salió la noticia de la muerte de uno de los truhanes que robó aquel tren de mercancías. Le identificaron como Paul. D.B se fijó en la descripción física de aquel tipo rudo y pensó que alguien estaba atando cabos.
Llaman a la puerta de la casa de Warren Filton, este abre y ve a Jessica Flanders, ya más calmada del secuestro que vivió hace unos meses. El sheriff le va a presentar a su vecina a D.B cuando suena un tiro que le mata. El negro se retuerce de dolor y Filton junto a las otras dos le intentan salvar, pero ya es tarde. El sheriff, rabioso de ver morir a un amigo, coge su revólver y sale afuera. No ve a nadie en la calle.
Más tarde, tras haber consolado Warren a Juana y a Jessica del mal trago vivido, se prepara para investigar el crimen. Samuel le interroga, dado que el sheriff también había sido un testigo. Filton asegura que no vio nada. Liverpool, que también conocía a D.B, tampoco se lo puede creer su asesinato.
No muy lejos del escenario del crimen, alguien observa la situación. Ty Long, el alcalde del pueblo, que está un poco canoso y delgado, está viendo los acontecimientos. En ese momento, mientras se ajusta el traje que tiene, ve a la persona que no quita el ojo a la autoridad. Es sospechosa porque tiene la vista fija en Filton, como si no hubiera nada más. Ella está tras un coro pequeño de testigos, vecinos del sheriff, que murmullan entre ellos acerca de lo que ha pasado. Es una mujer joven, bien arreglada. La sospechosa se va de inmediato. Mientras, en el escenario, José Sánchez, el doctor analiza el cadáver de D.B y ve que ha sido un único disparo en el torso lo que le ha matado. Se lo comunica a los de la placa. Warren y Sam comienzan a analizar la trayectoria del disparo, pensando en que le dispararon desde una larga distancia como el callejón que hay frente a su casa, y que está alejado. Piden ayuda a algunos vecinos para hallar el casquillo, dado que el galeno piensa que le dispararon con un rifle. Al final encuentra un ciudadano dicho casquillo y se lo comunica a la autoridad. Filton y Liverpool se lo agradece y tras conjeturar en como fue el crimen, deducen que se encuentran ante un tirador experto.
Más tarde, América, la sirvienta del alcalde. Una mujer un poco gruesa, pero bella de rostro. Tiene el pelo largo y moreno, al igual que su rostro. Con una sonrisa que agrada a todo el mundo. Se le ve una buena persona. Es mexicana. Ella va caminando hasta la oficina del sheriff por petición de Ty. Estando allí, habla con Warren acerca de que el alcalde tiene información sobre una posible sospechosa del caso. Él la acompaña hasta la casa de Long. Ty describe a la joven que estaba observando sospechosamente entre el público cuando analizaron el escenario.
Warren se despide del alcalde y de su criada, volviendo a la oficina después. Les da un primer dibujo de la sospechosa para que hagan pasquines y lo distribuyan por el pueblo.
Pasan unos días hasta que un hombre se presenta en la oficina del sheriff. Este es un hombre joven mexicano, de pelo castaño y constitución media. Lleva ropa andrajosa, tiene las facciones medianas y su rostro parece de bebe por lo afeitado que va. Warren le pregunta acerca de lo que sabía de D.B y aquel robo. Ramón se declara culpable del robo del oro al tren de mercancías, es uno de los ladrones. El sheriff le advierte: "esto se va a poner muy feo". En ese momento, entra un pistolero y asesina a Ramón de un tiro. El de la placa mata en defensa propia al truhán.
El gunman es un hombre barbudo y con cara de desconfiado. El sheriff hace un dibujo tanto al asesino como a Ramón y lo envía junto a un telegrama que escribe, a estados colindantes en busca de respuestas.
Más tarde, Fred, el dueño de la estación de tren de Villa Rocosa y el que envía los telegramas, algo más mayor, le da un telegrama, proveniente de Nebraska a Filton. El sheriff se lo agradece y comienza a leer interesado: "Parece ser, que D.B identificó a tres sujetos como ladrones de oro en el tren de mercancías. El pistolero que mató a Warren en defensa propia se llamaba Jeremy y también participó en el hurto. Uno de ellos murió semanas después, Tom, como declaró D.B. Los otros dos debían estar aquí por algo, puede que uno de ellos matase al testigo para que callara, pero de ser así ¿Quién sería la mujer que vio Y mirando fijamente al escenario del crimen?" Sigue leyendo. "El botín robado pertenecía a un peligroso terrateniente ruso que vivía en alguna parte de Arizona, llamado Oleg." Sin más, Filton pregunta a diferentes testigos para averiguar qué saben de esos hombres y si los vieron en el callejón donde se efectuó el disparo el día que mataron a D.B. No consigue una respuesta clara.
Más tarde, el sheriff vuelve a la oficina, encontrándose a un tipo sentado de espaldas a él en una silla, frente a su mesa. Es un hombre de melena larga morena, al igual que su bigote acicalado. Facciones medianas y ojos verdes. Tiene una mirada fría y es astuto como un zorro por la forma en la que mira a las personas, los lugares, como si los estudias. Aunque no esté fornido, sabe pelear y desenfunda rápido su revólver. No es muy amigo de la ley y dirige muchos negocios. Filton se presenta y le pregunta quién es y qué quiere. El extraño habla con un acento fuerte a ruso, pero en inglés, para que el sheriff le entendiese. Se presenta como Oleg y chantajea al de la placa para que recupere su oro robado del tren de mercancías, dado que sabe que dichos ladrones (Tom, Jeremy y Ramón) están muertos.
Segundo caso
Edward Richards halla junto a Dick East el cuerpo sin vida de un sirviente negro, que está metido en el abrevadero de un pequeño rancho, propiedad de un tal Rufus. Ty Long, tras hablar con el sheriff, testificando como era la sospechosa que vio en el escenario del crimen de D.B, fue al lugar de Rufus. Ambos hallaron al sirviente y hacen llamar a la autoridad para que viniese. El difunto es un hombre corpulento, negro y de facciones grandes. Con el pelo corto y ropa andrajosa. Rufus, el jefe del muerto, es un tipo bastante refinado, bien vestido. Las facciones son medianas, con un cabello moreno y ojos claros. Ty presenta a Rufus a Edward y a Dick. El propietario comenta al hombre de la autoridad que conoce al difunto. "Se llamaba L.T y era sirviente suyo", declara el hombre arreglado. Ty le comenta a Edward que existía un pequeño problema: "Hubo un testigo que dijo haber visto a Rufus haber disparado a L.T a sangre fría. Fue Frank Murphy." Rufus aclara que hizo un tiro de advertencia al aire para que su criado bajase del árbol y así es como se golpeó contra el abrevadero. Mientras, Dick echa un primer vistazo al cadáver y corrobora que L.T no fue asesinado intencionalmente, hallando una mordedura de reptil en una pierna. Llama a Edward para contarle su teoría: "Creo que Rufus está diciendo la verdad en parte. He visto mordeduras de reptil aquí. "dice, enseñándole el mordisco. "Me parece que cuando Rufus hizo el disparo de advertencia para que L.T bajase del árbol, algo le había mordido horas antes, causándole una muerte rápida. La gravedad hizo que el criado difunto ya, se desplomase sobre el abrevadero." "¿Piensas en una serpiente de cascabel, o similar?" pregunta Edward extrañado. Dick asiente con la cabeza. Edward quiere hallar a un testigo de que Rufus dice la verdad. Interroga a los vecinos del propietario, sus demás criados, sabiendo que Frank es el único testigo que vio a Rufus realizar el tiro.
Más tarde, Edward interroga a Frank, que iba con su sirvienta Victoria a comprar a una tienda. Ella es una joven rubia, de pelo largo, un poco agraciada de rostro y algo gruesa. Estuvo en el momento que Rufus realiza el tiro al aire libre. Ambos declaran que Rufus salió a buscar a L.T por toda la propiedad, hallándose subido a un árbol. El amo hizo unos cuantos tiros al aire y la víctima se desplomó sobre el abrevadero. Edward, confuso, pregunta si fue asesinato o no. Frank aclara que comentó a Ty haber visto a Rufus disparar contra L.T porque no le caía bien, pero se arrepiente por haberle acusado de criminal. Edward piensa en que el reptil muerde a la víctima. Volviendo al escenario del crimen, primero analiza la escopeta del dueño, corroborando que faltaban dos balas y luego se dirige al árbol. Estando allí, trepa por las ramas hasta hallar un nido de serpientes en una de ellas. Deduce que en la que estaba sentada la víctima. Piensa, al ver huevos en el nido, "que la serpiente que mordió a L.T fue porque pensó que era un extraño, que amenazaba a sus crías."