5x09:Intercambios
Introduce un texto aquí...
Primer caso
Pasa el tiempo.
Un mediodía, mientras que Samuel Liverpool investiga si Edward era o no, culpable de un robo, Warren, acude al saloom de Jack Lemond cuando un ciudadano, mandado por el bigotudo Jack, le pide que vaya a buscar al sheriff. El de la autoridad, al llegar, acompañado por el propietario del lugar hasta una de las habitaciones donde se había producido un disparo, ve al doctor Dick analizar el cuerpo sin vida de tez oscura de la víctima. Este, aparte de ser negro, parece que se mantiene en forma por lo fornido que estaba. Tiene las facciones grandes y un bigote acicalado. Tiene medio torso desnudo. Y su pelo lo tiene corto. Bajo de estatura. Según Jack Lemond dice que se registró solo y se llamaba Avery. Por otra parte, Dick East analiza el cuerpo, hallando un tiro, hecho probablemente con un calibre pequeño. Una Derringer, suponen tanto el galeno como el sheriff. Filton analiza el escenario y ve un pañuelo de seda, tirado en el suelo, cerca del difunto, con las iniciales S.L. Tanto Dick como Warren piensan que no es casualidad que ese pañuelo haya aparecido tan cerca del cadáver. Warren comienza a preguntar a todos los demás huéspedes, que no eran demasiados, y a Jack, sobre a quién más vieron entrar en el cuarto de Avery. Uno de los inquilinos identifica a la dueña, identificándose con los ojos, que aún está en el saloom. Warren observa a una joven rubia de espaldas, vestida elegantemente. Se acerca a ella y la observa de frente. Es una mujer de no más de los treinta años, con facciones pequeñas y una nariz chata. Aunque es guapa, su mirada es de desconfianza y a la vez, fría. Filton piensa, a la vez que contempla su esbelto cuerpo, que podía haber asesinado a ese Avery, pero ¿por qué? Jack Lemond en ese momento se acerca a retirarle la bebida a la forastera. Filton pregunta al dueño si la ha visto con Avery. El otro afirma con la cabeza, y es que este estaba limpiando el suelo del piso de arriba cuando vio oyó un tiro. Se escondió y vio a esa forastera salir del cuarto. Warren se vuelve a la extraña y le pregunta si se llama Susan Lambert. La otra, al ver que los dos hombres la miran de una forma rara, responde con educación pero esquivando las preguntas relacionadas con la muerte de Avery. Susan, con una sonrisa que oculta algo, paga la bebida y le pregunta al de la autoridad si estaba detenida. Warren le pregunta que si porta una Derringer. Susan le enseña el bolso vacío y ambos hombres comprueban que no hay nada. El sheriff, al tener solo testimonios, que aunque dijeran lo mismo y un pañuelo de seda, la deja irse.
Más tarde, Warren, tras la comida y descansar un poco, va a la oficina. Ve a Liverpool y para que este se despejase del caso del robo que implica directamente a su otro ayudante, Edward, dado que no está avanzando mucho, le pide que le acompañe a otro asesinato en el saloom de Josh. Al llegar allí, con sus respectivos caballos, y acompañados por Josh, el dueño, que tiene cara de pocos amigos, hallan a un hombre de origen oriental, de cara alargada, pelo corto y ojos negros. Vestimenta elegante, al igual que la de Avery. Delgado. El sheriff pide a un par de huéspedes que avisen al doctor Dick East. Estos lo hacen encantados. Los de la autoridad analizan el escenario y no ven nada fuera de lo normal. Preguntan al resto de huéspedes y esta vez, no vieron al asesino, ni siquiera el propietario. El sheriff se enfada un poco consigo mismo. Llega el galeno y analiza el cadáver. Ven que murió por otro disparo, pero esta vez es grande el calibre. Josh identifica al difunto oriental como Russell, dado que se registró, al igual que Avery, solo.
Más tarde, cuando Sam Liverpool obtiene información sobre el caso que investiga de Edward Richards, deja a Warren solo. El sheriff, solo, comienza a preguntar a todos los lugareños sobre si habían visto a las dos víctimas juntas con Susan, o por separado. No consigue muchas respuestas, ni siquiera enseñando un dibujo tanto de Avery, como de Russell que había hecho Dick. Desesperado y caminando a la oficina, un vecino le para en mitad de la calle, y comienza a identificar tanto a Avery, como a Russell, como a Susan. Esta última no se relaciona jamás con las víctimas, o por lo menos que no él no hubiera visto, en Villa Rocosa. Atestigua que Susan estaba con otro joven rubio, al cual escuchó de lejos que se alojaba en el saloom de Josh. Se lo describe también. Filton le da las gracias y vuelve a la taberna donde habían matado a Russell. Estando el dueño allí presente, Warren comienza a describir al chico con el que estaba Susan. Josh le ve en una de las mesas del fondo y se lo comenta al sheriff. El de la placa también lo observa y va hasta donde está al que está buscando. "¿Ryan?", pregunta Warren, que está de espaldas a él. El mencionado se da la vuelta. Ryan es un joven, afeitado. No más de los treinta, fornido y delgado. Con vestimenta elegante. Pelo pincho y bien cuidado. Le interroga sobre qué relación tenía con Susan, Avery y Russell. El otro, amablemente se responde, evitando que le relacionaron con aquellas tres personas cuando el sheriff le hace alguna que otra pregunta sobre el asunto de los crímenes de aquellos hombres. Se va del saloom. Warren, ya cabreado mentalmente, va a la oficina del tren y pide a Fred Russell que envíe los dibujos de Russell, de Avery y de Susan, junto a la descripción física que esté comenta de Ryan a diversos estados. El jefe de estación lo hace sin problemas.
Más tarde, casi a medianoche, Fred, tras cenar, le trae las respuestas de los telegramas enviados acerca de los asesinatos de Avery y de Russell, a Warren y a Samuel, que ha resuelto este último el caso de Edward Richards. Parece ser que las víctimas tenían un pasado oscuro que los relacionaba tanto con Ryan, como con Susan, pero la autoridad no miró bien. Los asesinatos fueron intercambiados, deducen Samuel y Warren. Y llegan a esa conclusión cuando leen los informes de las víctimas. Ryan tenía deudas con el oriental Russell, mientras que Avery abusó sexualmente de Susan. Ambos hechos ocurrieron en el pasado. Los de la autoridad deducen que Susan y Ryan se conocieron o bien en el saloom de Josh, o en el de Jack. Planean intercambiarse los crímenes y así que no relacionarlos jamás. Pero para ello tenían que saber donde se alojaban, donde comían. De ahí que los siguieron desde lejos a las víctimas. Parece ser que tanto asesinos como víctimas coincidieron en Villa Rocosa hace unas semanas. Warren y Sam pensaron que ambos truhanes planificaron el crimen perfecto tras conocerse en el saloom.
En ese momento, un ciudadano avisa cuando los ve, que tanto Ryan, como Susan iban a coger un ferrocarril nocturno. Warren y Sam van para alla. La estación no estaba muy llena y los de la autoridad no tardaron en hallar a los culpables. Primero detienen a Ryan. Luego, Filton ve a Susan coger un caballo y el sheriff le apunta con el revólver. "¿Susan?". La joven rubia se sorprende, cayéndose del animal. Filton la detiene. En lugar de llevarlos a las celdas, los llevan arrestados a los salooms donde murieron ambas víctimas, confesando Lemond que cree que tanto Ryan, como Susan se conocieron en su saloom. Huían del pueblo porque la autoridad sospecha de ellos. Tras una encerrona que les hace tanto los de la autoridad, como el dueño de la taberna, Ryan y Susan confiesan los asesinatos. Los de la autoridad se los llevan detenidos a la oficina. Se lo agradecen a Jack. El hombre bigotudo sonríe.
Segundo caso
Mientras que Warren investiga el caso de los intercambios de asesinatos, Edward, estando en el saloom de John Kruger junto a su otro hermano, James Richards, un joven, de unos treinta años, más o menos. Tiene las facciones grandes y una barba de hace semanas, bien vestido y cara de buena persona por los gestos graciosos que hace con la cara, cuando la mujer de Edward entra junto a su padre, Edward James. Shonda le ha crecido un poco su pelo largo moreno y está cada vez más guapa. Aquellos ojos grandes y oscuros siguen impresionando a los hombres. Edward, el padre de ella, un hombre mayor, bien vestido, con el pelo un poco largo y moreno, al igual que su acicalado bigote. Lleva unas gafas de culo de botella y un sombrero negro. Estos están al lado de Samuel Liverpool. Shonda acusa a su marido Edward Richards de ladrón por robar un lingote de oro a su padre. El otro se defiende de la acusación. Shonda le pide a Liverpool que le detenga y que le lleve al rancho familiar para que los testigos digan que han sido el ladrón. Sam lo hace, no muy contento y Edward le jura que no ha sido él, que ha estado con su hermano James y John Kruger. Los nombrados lo corroboran, pero aún así, Edward James pide que se lo lleve arrestado a su propiedad. Lo hace. James Richards no deja a su hermano solo y sale del saloom también.
Todos cabalgan hasta la gran mansión que ya conocían todos los de Villa Rocosa, la de Edward James, dado que es uno de los fundadores con dinero e hizo crecer este pueblo en el pasado. Puso dinero en el negocio de las minas para que hubiesen más trabajadores, también ayudó a construir los diferentes salooms como por ejemplo el de John Kruger, o el de Jack Lemond. Además en la época de la fiebre del oro, él junto a unos cuantos tipos más puso dinero y levantó otro negocio de importar y exportar el oro de un estado a otro. La mayoría de personas querían a este hombre y a su familia. Tenía tres hijas y dos hijos, entre ellos Shonda. Al ser rico, tuvo el privilegio, del que muy pocos disfrutaban, de comprarse un rancho lujoso.
Al desmontar todos. Samuel escolta el mismo a Edward hasta el interior de la casa a Edward Richards. Durante el trayecto a la morada hay una pequeña discusión entre James y Shonda. Liverpool y Richards piden que se calmen. Estando dentro, Edward James ordena a sus criados Stefan y Barhad que bajen a la primera planta para reunirse en el comedor. Estando allí, el mejor amigo de Edward James y otro ranchero que ayudó a levantar este pueblo, Fred, pregunta a la familia cabreado, señalando con el dedo a Edward Richards, "¿Qué hace él aquí?". Samuel pide calma por ambas partes. Liverpool al ver en la sala a Barhad y a Stefan, pide al propietario interrogarlos. Este lo hace, siempre y cuando sea en la sala donde está y lo oigan todos. Los ayudantes de Filton aceptan. Barhad es un hombre de tez oscura y alargada. Facciones medianas y con los ojos saltones. Cara alargada. Delgado y vestimenta abrigada. Alrededor de unos treinta años. Stefan es más joven, caucásico y más bajo de estatura que su compañero. Barba de hace tres días y facciones medianas. Tiene cara de buena persona. Fred es un tipo alto, corpulento y bien arreglado. Casi los cuarenta, rubio. De facciones medianas y con expresión de ser un hombre inteligente para los negocios. Todos están en la sala cuando Samuel ve bajar por las escaleras a alguien más. Aquel joven es espigado, cabello corto, tiene un carácter algo gracioso y casi siempre va bien arreglado. Es el hijo de Fred. James Edward le presenta a Samuel, que es el único que no le conoce a Patrick. Liverpool comienza a interrogar a los empleados y a las visitas antes de comenzar con Edward James, y su hija Shonda. Tanto Barhad, como Patrick y Stefan informan de haber visto a alguien robar un lingote de oro. Se lo describen, acusando directamente a Edward Richards. Además, también le dicen haber visto horas antes discutir con Edward James en la caballeriza del rancho antes del delito. El motivo que explica Patrick es que Edward Richards está celoso porque su mujer le haga ojitos a otro hombre, aparte de él. Y dicho tipo es Patrick que se auto inculpa de ser guapo. Tras eso, Samuel, preocupado, va a hablar con su compañero. Él le asegura que no fue él, que tenía coartada. Le asegura, mirando a Patrick celoso y a la vez con rabia, de que fue él quien robó al padre de Shonda. Liverpool termina el interrogatorio, marchándose con el detenido, pero no sin antes haber otra discusión, pero esta vez entre el retenido y Patrick por Shonda. Ella, triste, se va a su habitación.
Pasan las horas y Edward está libre, dado a que su coartada se sostiene por John Kruger y James Richards, pero aún es sospechoso del caso según la familia James. Samuel, cansado, ve entrar a Warren y su jefe le pide ayuda en el caso que está investigando. Liverpool acepta cuando ve que en su caso no puede avanzar. Filton le pregunta, también preocupado por Edward. El otro le asegura de que es inocente, pero tiene que convencer a los testigos de que no fue él el ladrón del lingote de oro. Además, si su compañero no tiene el lingote, porque Edward da permiso sus prendas y su habitación en la casa de Edward James y en la que vive con su mujer, no hallando nada extraño, ¿Quién lo tiene? Piensa Liverpool mientras va con Warren al saloom donde es hallado el cadáver de Russell.
A la mañana siguiente, tras resolverse el caso de los intercambios de asesinatos, Samuel, cabalga hasta la hacienda del señor James. Allí, investiga el cuarto del propietario donde robaron dicho lingote y luego ve un rastro de tierra fina, y le presta atención. Aquello tiene algo en particular que hace sospechar inmediatamente de Patrick cuando la tierra conduce a su habitación. Allí, registra, con permiso del dueño, el cuarto del hijo de Fred. Hallando en un doble fondo de un cajón, el trozo. En ese momento, ambos hombres ven aparecer a Patrick en el umbral de la puerta. Patrick sonríe falsamente. Samuel junto a Edward James le interrogan. El otro confiesa que lo hizo porque su padre le dijo que ya no le iba a dar más dinero, dado que es un derrochador y siempre anda metidos en deudas de juego. Quería sacar algo de dólares con lo que le robó al dueño, y así saldar su endeudamiento. Culpa a Edward Richards para que las sospechas no recayesen sobre él. Sam se lo lleva detenido. Los tres ven a Fred sorprendido y triste por dentro a la vez, cuando escucha desde el mismo pasillo, la confesión de su hijo.
Más tarde, a la hora de la comida, Edward James y su hija Shonda piden disculpas a Edward Richards. Este junto a su hermano James van a comer con la mujer y su padre al saloom de John Kruger, al parecer la tensión entre el padre y la hija con Edward, poco a poco se van calmando.
-
Aclaración: Aunque sea la mujer de Edward Richards, Shonda, quiso mantener el apellido de su madre. De ahí que se llame Shonda Williams.
-