5x12:La venganza de Filton
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Tiempo después de que resolvieran el caso de la familia de James, reaparece una antigua enemiga de Filton.
Es una tarde de otoño. Warren, Sam, Juana y su hija Ana, ya con trece años la última, están comiendo en la casa de Warren. El sheriff está feliz. Pero eso dura poco cuando, en mitad de una charla animada, alguien, desde afuera de la vivienda, comienza a tirotearlos. Por suerte los proyectiles no dan a ninguno, pero Ana se desmaya. Warren desenfunda su revólver y sale disparando al criminal. Este último sale, montándose en su caballo y galopa lo más veloz posible. Warren ve que la responsable es Emily y siente rabia. Vuelve al interior de su morada, preguntando a sus invitados. Los demás responden que están sanos y salvos al ver que Ana se despierta. Su madre la abraza y da gracias a Dios de que esté a salvo.
Por otra parte, Edward va cabalgando solo hasta la tribu india de Wes. Al llegar allí, unos navajos le indican donde han encontrado a la víctima. El ayudante del sheriff, sin apearse de su animal, sigue a los indios hasta un barranco donde hallaron sin vida a una mujer joven esbelta y mestiza identificada por los navajos como Crystal. Ella era de aspecto físico agraciada de rostro, pero un poco hombruna. Morena, de cabello largo, facciones pequeñas y unos ojos verdes oscuros que llamaban la atención. Edward manda a un navajo para que avise a José Sánchez. Pasa un buen rato hasta que el ayudante del sheriff ve al galeno y al indio acercarse con sus respectivos por el cañón. José saludó al resto de los navajos y los otros le responden. El doctor echa un primer vistazo al cadáver de la joven mientras que el de la autoridad investiga el escenario del crimen. Se da un largo paseo, acompañado por dos indios, hasta que haya un casquillo de un rifle debajo de dos rocas. Piensa que el asesino tenía buena puntería. Interroga a los navajos, no consiguiendo nada. Vuelven junto al cadáver y Edward le pregunta a José si había hallado algo más en la difunta aparte del agujero de bala que tiene en el entrecejo. José responde negativamente. Solo deduce, viendo que el cuerpo no se había descompuesto mucho, que la bala fue la causa de la muerte. Edward pregunta a los navajos si sabían donde estuvo Crystal en las últimas horas.
Mientras, llegando a una casa de dos pisos, Doan, la mujer de Archie, bien arreglada, nota algo raro al encontrarse la puerta principal abierta y no ver a ninguno de los dueños en el pequeño porche que tienen. Cuando está en el salón, halla los cuerpos sin vida de la pareja Rubio (Tony y Anna), que eran los jefes de Doan dado que ella trabaja como limpiadora. Asustada, sale de la vivienda como alma que lleva el diablo y se dirige a su casa, donde encuentra a su esposo. Este la tranquiliza y juntos van a la oficina del sheriff. Warren es guiado por la pareja asíatica hasta el escenario del crimen. Archie y Doan informan que las víctimas eran el jefe de la mujer. Edward, qué está buscando a su jefe para comentarle las novedades que tiene, no se sorprende de que Anna y Tony Rubio estuvieran muertos. El sheriff, corroborando que había sido un robo por lo desastroso que están las habitaciones, incluido el salón, deduce que fue un hurto que salió mal. Anna era una mujer mayor, que parecía que le costaba moverse por el bastón que tiene a su lado. Cabello canoso y de facciones medianas. Tony era un poco más joven que ella, apuesto y llevaba una barba blanca cuidada. También se notaba que se acicalaba el pelo. Ambos llevaban vestimenta veraniega. Edward le comenta que su víctima, Crystal, conoció a una mujer que encaja físicamente con Emily, la mujer que asesinó a Jessica Flanders. Según los navajos, Crystal se fue de la tribu hace horas. Hablan con los vecinos de los Rubio y todos identifican a ambas mujeres como las asesinas de la pareja. Incluso aportan más datos. Según parece, Tony llevaba un negocio clandestino de joyas, dinero y alcohol. Los de la autoridad deduce que las criminales mataron a la pareja por el negocio que este llevaba en secreto. Vuelven a la morada y piden a Archie y a Doan que se vayan a su casa con amabilidad. Llega José Sánchez al escenario del crimen y tras un primer vistazo a los cadáveres, deduce que por el poco tiempo que llevaban en descomposición, habían muerto a lo largo del día por un tiro en la cabeza, igual que Crystal. Edward y Warren deducen que las mujeres, tras matar a la pareja, se volvieron codiciosas y a Emily no le costó matar a su compinche tras haberla engañado de alguna manera dado que la mató a distancia. Sean Lambert y Brittany Murphy, que viven cerca de los Rubio son interrogados por la autoridad. La joven pareja no les facilita mucha información porque no oyeron, ni vieron nada. Lo único que les queda al sheriff y a su ayudante es preguntar a Oleg, el ex jefe de Emily.
Más tarde, en la casa de Juana de Reyes, Ana ve a su madre y a Sam, desde su cuarto coquetear. La charla animada que mantienen los adultos, hace que la adolescente se cabree por dentro, no quiere que a un hombre en la familia. Ellos se besan y Ana se va a su cuarto, dando un portazo.
Más tarde, Warren, gracias a un telegrama que había enviado a los estados donde había estado hospedado Oleg, averiguó que él, en el pasado, hizo contrabando con Tony Rubio hasta que Rubio le traicionó, robándole mercancía que era suya y vendiéndose en otra parte. Eso le pareció interesante y pensó que a lo mejor el ruso podría contratar los servicios de Emily y así eliminar al que le había robado. Pero como todo, si no había pruebas de su participación en el delito, eran conjeturas.
Edward y Warren hallan tras preguntar por algunas calles de Villa Rocosa, hallan en un saloom a Oleg. Este se acaricia el bigote acicalado y les preguntan a los de la autoridad que quieren, acordándose de la agresión que sufrió por parte de Warren (que casi le mata a golpes con la culata del revólver para que le confesara el paradero de Emily tras haber matado a Jessica Flanders). Filton aprieta los puños y Richards le hace que se tranquilizase. Warren se sienta frente al terrateniente ruso y le pregunta si tiene algo que ver el asesinato de un antiguo socio suyo llamado Tony Rubio, y su mujer. El otro mira por unos segundos los telegramas de respuestas que habían enviado los estados a los que había escrito Warren y se ríe. Filton le insiste en si Emily tiene algo que ver con el asesinato. El ruso se ríe y les niega su implicación en ese delito y en el intento de haber querido matar al sheriff. Se termina la cerveza que había pedido y se va del saloom. El ruso vuelve a su rutina. Filton pide a Richards que le vigile desde distancia. El ayudante obedece.
Más tarde, dos gunmen, apostados frente a la casa de Juana Reyes, van con intención de matar a esta, a su hija y al ayudante Sam Liverpool. El motivo por el cual saben que esos tres están ahí es porque habían estado vigilando el lugar desde hacía tiempo. Michael y Reid se acercan con los revólveres desenfundados. El primero es un mejicano, de estatura baja y pelo un poco largo moreno. Algo grueso. El otro es espigado, alto y de facciones grandes, aparte de barbilla alargada. Comienzan a tirotear el interior de la morada, oyéndose gritos femeninos en su interior. En ese momento, Sam Liverpool, con ropa ligera, sale y asesina a los trúhanes antes de que pudiesen decir nada. Filton llega corriendo a la casa de su criada tras escuchar los tiros. Ve a su ayudante enfundar el revólver y este le explica lo que ha ocurrido. Pregunta a Juana y a Ana si están bien. Ellas, en shock todavía, responden que sí. El sheriff piensa que Oleg y Edward están en peligro y vuelve corriendo al saloom donde se hallaba Oleg hospedado como alma que lleva el diablo. Sam se despide de las mujeres y se va también corriendo al saloom, siguiendo a su jefe. Al estar en el bar, suben al cuarto que ha alquilado el ruso, hallado su cadáver encima de la cabeza, con un tiro en el entrecejo. Ven una almohada con un único agujero de calibre pequeño como una Derriger. Piensan que Emily la usó para amortiguar el disparo. Encima del torso del difunto se halla una nota de secuestro firmada por Emily. Warren y Sam se miran y temen lo peor.
Tardan un tiempo en cabalgar al lugar de reunión que les ha escrito Emily en la nota. Es en pleno desierto. Allí, la asesina levanta del suelo a Edward, atado de manos y con la boca tapada con un trapo blanco. Emily se escuda en el rehén, apuntándole con una Derriger en la cabeza. Los otros dos tipos de la autoridad desenfundan sus respectivos revólveres. Warren, harto de que la criminal se fugase, se juró así mismo que la mataría en ese momento cuando tenga la oportunidad y vea que su ayudante no corra peligro. Emily, riéndose como una loca, comenta que fue una pena la muerte de Jessica Flanders, pero era una testigo, al igual que su ex socia india Crystal, que la pagó cuando la conoció en los cañones. Oleg la contrató para que eliminase a Tony Rubio porque era un socio traidor. Le asesinó también por ser un testigo. Emily le pregunta a Warren que haría ¿soltar el arma y dejarla escapar, como Dolph Repperton? ¿O pondría en peligro la vida de Edward? Samuel ve la recompensa robada que sustrajeron Crystal y Emily cerca del carromato en que habían venido ella con el rehén. Warren, sin dudarlo, y al tener una oportunidad, la dispara sin dudar en la cabeza. Ella muere. Sam y Warren desatan a su amigo y se van del desierto.