8x02:Dos hermanas

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Pasaron muchos meses desde que rescataron a José Sánchez de las garras del difunto José Jiménez. Los tres se fueron recuperando poco a poco. Samuel Liverpool seguía llevando muletas. Warren Filton le dio mucho tiempo para que este se recuperara. Incluso los hijos de Sam,(Emily y Keegan), fueron a echarle una mano hasta que se recuperó bastante. Sam decidió, con el consentimiento de José, ya más recuperado del shock que tuvo tras el rapto, el volver al trabajo, pero las muletas las tenía que llevar un tiempo más. Por otra parte, el galeno fue saliendo de aquel susto que le provocó el rapto gracias a su criada Aisha, de la cual comenzaba a sentir algo más que una simple relación entre jefe y empleada. El sentimiento era mutuo. Lo llevaron en secreto durante unos meses su romántica unión, porque estaba mal visto aquel tipo de relación, y más si uno de la pareja era de otra raza. Aunque respetaban a Sánchez por los años que estaba viviendo en Villa Rocosa, había algún que otro ciudadano que no le gustaba ese tipo de relación y odiaba a otras personas de otras razas. Pero sus amigos (Warren, Edward y Samuel), intuían algo.

Por otra parte, casi todos los lugareños, aunque pocos conocían a Leland Morse, la muerte de ese hombre. Algunos incluso, dieron el pésame a la mujer de este, Chandra, cuando la veían pasear sola por las calles del pueblo. Sobre su malvado padre no dijeron nada al respecto, y ella pensó para sus adentros que era mejor.

No quería revivir todo aquello otra vez. Muchos de los ciudadanos y vecinos de la joven pensaron que vendería su casa, el lugar donde fue raptada y asesinaron a su esposo, pero no fue así. Chandra era demasiado fuerte y decidió seguir viviendo allí tras meses de aquel suceso.


Primer caso.

Es primavera. Un día cualquiera. Ya está cayendo, convirtiéndose en lo que parece, una noche estrellada. Una pareja montada en sus respectivos caballos, cada uno con su equipaje cargado, van cabalgando hasta el centro de Villa Rocosa. El hombre es atractivo, delgado. Parece cuidarse. Fornido y de facciones medianas. Su pelo corto moreno se mueve al viento mientras trota. Vestimenta veraniega, pero barata. Su mujer es de aspecto físico muy guapa. Esbelta y tanto su rostro, como su melena rubia algo larga es lo que más llama la atención a los hombres. Más baja de estatura que su cónyuge. Está lleva un conjunto de color morado puesto precioso.

Ambos llegan al centro del lugar y ven el saloom de Hugh y Jessica Holmes. Desmontan. Dejan sus caballos atados y frente a un abrevadero. Entran en el lugar, que está poco animado y se dirigen a la barra. No viendo a nadie, ambos suben a la consulta del doctor Dick East, que en ese momento no tiene paciente alguno. Piden permiso para entrar en el interior. Dick se lleva una alegría al ver que no está tan solo después de todo, dado que no había pasado consulta desde hace ya una hora y media. La pareja se presenta como Katie y James. East ha adelgazado un poco, aunque sigue teniendo buen gusto para elegir prendas que le sienten bien. Se ha cortado el bigote blanco, del mismo color que su cabello y parece más joven de lo habitual. Tanto Karen, como James están famélicos y preguntan dónde están los dueños del saloom para cenar. Dick los acompaña a la planta baja, cerrando su consulta tras de sí. Después de comer algo y recuperar la energía, Dick le da indicaciones a James de como llegar a la oficina del sheriff, dado que James le ha comentado que venía de lejos para conseguir un puesto de ayudante del sheriff. Katie se va con Dick, tras haberse ofrecido amablemente a enseñarle la nueva casa que han comprado la pareja en Villa Rocosa. James piensa para sus adentros que menos mal que Dick es más mayor que ellos, porque sino parece que intenta ligar con su esposa. James es algo celoso, aunque confía en Katie completamente, dado que la conoce desde hace bastante tiempo. Estando en la entrada de la oficina, James, desde el umbral, no ve a Warren, pero Edward Richards sí. Aquel sitio de tamaño mediano ya, algo iluminado por la lámpara de queroseno de Richards, da una sensación de una paz profunda en ese momento. Edward ha engordado un poco, pero se conserva. Se ha cortado su ondulado pelo canoso y se ha dejado barba. Este último mira a James en el umbral y le pregunta, dejando de leer un informe de un aviso.

-¿Tú quién eres?-pregunta con un tono seco.

-James. Soy nuevo en el pueblo. Acabo de llegar hace nada. He cenado y estoy aquí para buscar trabajo. Fui ayudante de un sheriff hace tiempo y...

-Shhh. Tranquilo. Así que nuevo, ¿no? En fin, mi jefe y mi otro compañero están ocupados en un caso, pero me acaba de llegar este aviso. Y en fin, necesito que me eches una mano. Normalmente estarías en las caballerizas, pero te has librado por la escasez de personal que hay aquí. El pueblo está creciendo y cuantos más ayudantes tengamos, mejor. Así que en marcha.

-De acuerdo, ¿Qué ha pasado?

-Un lugareño ha encontrado a su vecino decapitado frente a su rancho muerto. Parece ser que se cayó de un árbol, y fue aplastado por una rama.

-¿Decapitado?-se extraña James.

Edward escribe una nota de donde está y quien le acompaña para cuando volviese Warren y Sam del otro caso que están investigando. Ambos hombres salen de la oficina, cerrando Edward tras de sí. Montaron en sus respectivos caballos y cabalgaron hasta el rancho, pasándolo primero por donde está Dick, que regresaba a su consulta en ese momento. East les promete estar allí lo antes posible. James pregunta donde está su mujer y el galeno le asegura que Katie ya se está instalando en la nueva morada. El escenario del crimen estaba cercano al pueblo. La noche estrellada hace que puedan vislumbrar bien el camino hasta el lugar. Estando allí, esperan a que llegasen el médico. El hogar de la víctima, identificada por Edward como Michael, dado que lo conocía, es grande. Hay un pequeño granero no muy lejos de donde está el difunto. Michael es un tipo algo grueso. Pelirrojo. Joven y vestimenta de estar por casa. El hombre sin vida está algo descompuesto. Observan que el cuerpo está debajo de una rama bastante enorme y le falta la cabeza. Dick llega en ese momento y como los otros dos, observa que el difunto ya se está descomponiendo, aunque el estado va poco a poco. No hallan pisadas cercanas al cadáver, ni tampoco el galeno encuentra heridas en su torso de ningún tipo. Le desvisten de cintura para arriba, apartando a las moscas, que comienzan a llegar y revolotean por el difunto, observando el corte tan limpio que tiene. Parece ser que fue una decapitación limpia. Aparte, East, tocando el cuerpo, sin estar seguro, pero conjetura que la mala caída que tuvo, le rompió varios huesos. Determinan que es un accidente.

-Si el cuerpo está aquí, ¿dónde está la cabeza?-pregunta Edward.

-¿Y cómo la perdió?-sigue James mirando al extenso terreno desértico.

-Bueno, una cosa está clara. La víctima se cayó, rompiéndose varios huesos. Y luego fue aplastada por esta rama.-conjetura Dick.

-Según el vecino, Michael estaba cortando dicha rama.-dice, mirando al tronco que está a la altura donde estaba decapitado.-cuando comenzó a soplar un fuerte viento. El vecino le previno que se bajase del árbol, pero la víctima no hizo caso.-continúa Edward.

-Y ahí viene mi consejo.-ríe Dick.

-¿Cuál?-pregunta James, queriendo saber la respuesta.

-Bájate de un árbol cuando veas venir el viento en tu contra. O sino, puedes acabar decapitado.

Los tres hombres sonríen.

-¿Y su familia?-quiere saber James, tosiendo, no pudiendo soportar el hedor.

-Su esposa y su mejor amigo nos esperan en el rancho del vecino.

Edward y Dick se percatan de que James lo está pasando mal y el primero le ordena que fuera con él a buscar la cabeza mientras el galeno sigue investigando. James lo hace y recorren el escenario del crimen, sin hallarla. Dick tampoco puede sacar mucho más. Entre los tres sacan el cuerpo  y se lo llevan a una camilla que el doctor trae consigo. Lo ponen con cuidado y Edward pide a Dick que se llevará el cuerpo al cementerio. El otro lo hace. Se separan. Edward y James cabalgan hasta llegar al rancho del vecino. Richards piensa de qué podría ser la abrasión en la tierra. Un poco después, llegan a la morada pequeña, que parece acogedora, e interrogan a Brandom y a Tyler, el vecino y mejor amigo de la víctima, y a su mujer respectivamente. Brandom es un tipo delgado y moreno. Con barba cuidada morena y algo fornido. Tyler es una joven rubia, con el pelo ondulado. Agraciada y esbelta. Brandom fue quien encontró el cuerpo decapitado de Michael. Por cómo contestan a las preguntas ambas personas parecen afectadas por la muerte de Michael. Incluso Brandom se echa la culpa de que tenía que haber salvado a su vecino de alguna manera. Edward los tacha como sospechosos. Tyler se acuerda de la primera vez que vio los ojos verdes de su esposo y se enamoraron de repente. Los hombres de la autoridad dan el pésame a los presentas y salen del lugar. Sin estar muy cansados, continúan con la búsqueda de la cabeza. Vuelven al escenario del crimen, echando otro vistazo. Se separan para cubrir más terreno. Al final, James halla la cabeza de Michael escondida entre una planta pequeña y una roca, cerca del cuerpo. Michael está con sus ojos verdes clavados en el ayudante del sheriff mientras los insectos revolotean alrededor. James lo mira con grima, tapándose la nariz. Edward halla un cable de un poste en el suelo y piensa que se debió de caer por el fuerte viento que soplaba. Mira al árbol grande caído y calcula la distancia que hay de un poste de telegramas. Están cerca. Piensa cómo pudo ocurrir dicho accidente.

-He encontrado la cabeza.-gritó James, intentando no mirarla.

-Y yo el posible arma de decapitación.-continua Edward.

Ambos se reúnen en frente de la rama caída. Richards comienza a teorizar.

-El cable lo he encontrado aquí.-dice, señalando a su prueba.- El cuerpo y la rama se hallaron debajo de nosotros. Y la cabeza a pocos metros del resto de las otras tres partes.

-¿Qué crees que pasó?-pregunta James, notando el fuerte viento que comienza a soplar.

-Que no hizo caso del temporal.-conjetura el otro, percibiendo también la brisa.-Según Brandom, Michael se subió al árbol para cortar una rama, esa grande que le partió por la mitad. El viento soplaba como está haciendo ahora mismo y esto hizo que a lo mejor no escuchase a su amigo. El aire soplaba tan fuerte que debió de arrancar uno de los cables de ese poste.-dice, señalando al que tiene cerca de ellos.- El cable decapitó a Michael y este cayó al suelo. Y la rama, que seguramente estaría medio cortada, cayó después.

-Entiendo lo de la rama. Que le haya partido por la mitad y que tenga muchos huesos rotos.-dice, intrigado.-Pero, ¿Cómo perdió la cabeza?

-Efecto velocidad máxima. Cuando un objeto se rompe y golpea con tanta fuerza contra otro, en este caso el cable fue a gran velocidad e impactó, cortando limpiamente la cabeza de Michael.

-¿Quieres decir que cayó al suelo sin cabeza?

-Eso es.

Pasan las horas. Ya es casi medianoche cuando Katie, paseando por el barrio por donde se ha comprado la casa nueva, ve acercarse a Aisha arreglada. La saluda y ambas mujeres se empiezan a conocer tras haberse presentado.


Segundo caso.


Son las ocho de la tarde, cuatro horas antes de que aparecieran por Villa Rocosa Katie y James. La noche es estrellada. De un carruaje cualquiera, se bajan las hermanas Castelar, (Wendy y Teri). De aspecto físico son bastante agraciadas, coquetas y van bien vestidas. La primera es mayor que la segunda de edad y de estatura. Wendy tiene el pelo rizado y moreno largo. Teri lo lleva cortado a media melena.

Pasan frente al saloom de John Kruger, el ex abogado. Este ha perdido algún que otro kilo y está fumando en pipa cuando admira las figuras de ambas hermanas al pasar por delante de él. Sus ojos azul claro se percataron de esas bellezas y piensa en ese momento en que hace tiempo que no tiene una relación seria desde que cortó con su única amante Daniella. En ese momento, Wendy, que también se fija en él, le pregunta con cara sonriente acerca de dónde se halla una casa en concreto. Kruger, echando el humo por la boca, les responde que está cerca de su saloom. Las acompaña a dicha morada. La casa es una vivienda de dos plantas que lleva tiempo sin que nadie viviera en ella por como de abandonada está. Frente al pequeño patio delantero se halla un cartel de madera donde dificultosamente puede leerse, "se vende".

-¿Desde cuándo lleva en venta?-pregunta Wendy.

-No hace mucho tiempo. Un par de meses por lo menos.-responde Kruger sin estar seguro.-¿Entramos?

John, Teri y Wendy deciden echar un vistazo con cuidado a la lúgubre morada. Los tres ven una abertura al lado de la puerta principal y deciden entrar por ahí. John saca el revólver por precaución y les aconseja a las mujeres que se pongan detrás suyo. Lo hacen. Gracias a la luz de la luna que entra por las diferentes aperturas de la casa, dado que no hay apenas contraventanas puestas, observan que aquello no pinta bien. Tienen miedo, sobre todo las mujeres. Huelen algo muy fuerte y a la vez desagradable. Penetran a un cuarto del primer piso que da al lado oeste de la casa, descubriendo el cuerpo sin vida de un hombre mayor, que por el aspecto lleva pocas horas muerto. Se asustan y salen de allí. Van a la oficina del sheriff y avisan a Warren. Al entrar allí John, Wendy y Teri, ven a Filton y a Liverpool hablar con tres personas más, extrañas para Kruger, acerca de una desaparición. Warren y Sam miran a Wendy y piensan que de algo les suena, pero no saben de que. Al escuchar la descripción del tipo sin vida que han hallado en boca de Teri, uno de los presentes que hablaba con las autoridades afirma que coincide con la persona a la que consideran desaparecida. Los ocho se apresuran a ir a esa morada. Más tarde, tras interrogar a las hermanas Castelar y a Kruger, dejan que se vayan a otro saloom a descansar algo. Los amigos de la víctima (Neil, Daneel y Heidi) se quedan para responder a más preguntas que tienen Warren y Sam. Identifican al difunto como Ken. El aspecto físico de los jóvenes que conocen a la víctima son muy comunes al resto de las personas. Neil es, aparte de Ken, el único hombre del grupo, que hay. Alto, portentoso, atractivo para las mujeres, se nota que se cuida. Pelo rubio y con algo de barba. Daneel es una mujer agraciada, con el pelo pelirrojo que le cae sobre los hombros y esbelta. El color de sus ojos es una las cualidades que les llama la atención a los hombres. Es la prometida de Neil. Y Heidi es otra preciosa mujer de pelo rubio y ojos claros que también es muy llamativa a primera vista. Esbelta. Es la hija de Ken. Y para acabar, Ken es un hombre mayor, con el cabello blanco y bien vestido. De la edad de Sam. José Sánchez entra en la morada y echa un primer vistazo a la víctima, mientras los tipos de la autoridad terminan de interrogar a los sospechosos. El galeno, examinando al difunto, ve que puede haber muerto de un único tiro en el torso, de tamaño grande. Por la escasa sangre que hay en el suelo, sospecha que lo mataron ahí. Se levanta y se lo comenta a los dos tipos de la autoridad. Estos últimos, dejan que se vayan los testigos a descansar y creen Heidi no ha sido la asesina por como de apenada estaba cuando respondía a las preguntas. Parece que quería a su padre. De los otros dos no están seguros. Sam y Warren echan un vistazo al escenario del crimen y a los alrededores antes de ayudar al médico a trasladar el cadáver al cementerio. Tras unos veinte o treinta minutos después, Sam halla, enfocando con su lámpara de queroseno a un escondite tras una pared de madera un botín escondido de billetes en su interior y un colgante arrancado. Informa a los otros dos.

-¿Crees que papá era tan buena persona como decía su hija?-pregunta con ironía Warren.

-¿Y la hija es tan perfecta como crees?-replica Sam.

-Volvamos a hablar con ella.

Los tres salen de allí, sosteniendo a la víctima para llevarla al carro que ha traído el doctor. Tras dejarla, Sánchez se despide de ellos y se sube a la carreta. Warren y Sam saben donde están hospedados los sospechosos y deciden primer ir a visitar a Heidi. Antes de entrar en dicho saloom donde están los tres registrados, Filton observa en uno de los lomos de un caballo negro, una mancha de sangre y piensa de quién será el animal.

Tras eso, entran y ambos hombres cenan algo. Tras eso, preguntan al dueño, enseñando los dibujos de Heidi, Daneel y Neil. El barman bigotudo identifica a Heidi en su cuarto. Los otros dos salieron hace un rato de su establecimiento. Warren se lo agradece y sube a la segunda planta junto a Sam. Llama con los nudillos a la puerta correspondiente y la joven de ojos azules abre la puerta en camisón.

-¿Están locos? Yo no maté a mi padre.

-Hay cien mil razones para hacerlo.- habla metafóricamente Warren, enseñando un fajo del interior del saco que hallaron escondido.

-De acuerdo. Sabía lo de ese botín escondido.

-¿Por qué no comienza por el principio?-pregunta Filton, viendo a Heidi nerviosa.

-No se lo robamos a nadie. El carromato estaba vacío cuando lo cogimos Neil, Daneel, mi padre y yo. Se lo juro. Estaba vacío.

-¿Y dónde fue?

-En el desierto. Al oeste de Colorado.

-¿Y por qué no se lo entregaron a las autoridades?

-Mi padre quería hacerlo, pero Neil y su novia tuvieron otros planes. Dijeron que era mejor esconder el botín hasta que se les ocurriera algo mejor.- llora.

-Mire, sé que usted no mató a su padre, pero díganos, él y Neil discrepan sobre el asunto del dinero. ¿Adónde fueron Neil y Daneel antes de reunirse los tres conmigo en la oficina?

-Daneel estaba conmigo tomando algo.

-¿Y Neil?

Heidi lloró.

-Creo que fue al cementerio a reunirse con alguien. Neil debía dinero a la gente. Gente peligrosa. Por eso escondió el dinero.-responde ella, dándose cuenta de con quién iba a reunirse.

Tras eso, Warren y Sam la consuelan y sienten haber dudado de ella. Se van, dejándola sola. Han recuperado el botín y ella ya no es culpable de nada. Bajan a la planta principal. Piden al dueño que si ven a la pareja (Daneel y Neil), que no suban a su habitación, que esperen en el bar. El barman obedece. Tras eso, Warren y Sam van a ver si hallan algún testigo que pudiera confirmar la coartada de Daneel y Heidi. Más tarde, preguntando a los lugareños, Kevin Notherland, Nuria Fernández, Sean Lambert y John Kruger aseguran haber visto a Daneel con la víctima una media hora antes de morir, mientras paseaban. Kevin, ese tipo de cabello rubio sigue igual de corpulento y portentoso que siempre, cuidando de su negocio familiar, la herrería. Nuria, la mujer de Warren, está más bella que nunca y ha adelgazado un poco. Esbelta. Y Sean ha engorado un poco porque su mujer, Brittany Murphy, le obliga a que no esté en los huesos. Sam y Warren se mira entre ellos, sonriéndole. Ahora ya tienen a dos sospechosos. Se lo agradecen a sus vecinos y vuelven al saloom, hallando a los sospechosos en la taberna. El dueño bigotudo les hace una señal con los ojos, mirando a los sospechosos. La pareja se está tomando el postre en una mesa redonda de madera pequeña. Warren y Sam se ponen detrás de ellos y Filton carraspea. Daneel y Neil se dan vuelta parando de comer.

-¿Podemos hablar un momento?-pregunta Warren, con una falsa sonrisa.

En un cuarto pequeño del saloom, Filton interroga duramente a solas a Daneel mientras Neil y Sam esperan en el local, donde estaba sentada la pareja. Ella confiesa que fue a ver a Ken para que dejase el asunto de dar el botín que habían encontrado en aquel carruaje a las autoridades y que ellos se encargaran de buscar de donde procedía, en lugar de quedarselo. Daneel, entre lágrimas, confiesa que ella le intentó convencer para que dejase el botín escondido.

Es cuando Warren le pregunta tras ver que ella no continua la historia.

-¿Y...?

-Y...-responde Daneel.

-Fue cuando apareció Neil en la casa abandonada, ¿no?

Daneel llora y continúa diciendo entre lágrima y lágrima.

-Me dijo que me fuera. Quería hablar un momento con Ken. Fue entonces cuando Ken dejó el saco en el escondite de la casa. Salimos los tres y mi marido me ordenó que fuera a ver a Heidi.

-¿Adónde fueron ellos?

-Al cementerio del pueblo.-confiesa ella tras absorbe por la nariz.

-¿Neil tiene un caballo negro?

-Sí, ¿por qué?

-He encontrado sangre en uno de los lados del animal, seguramente cuando fue a transportar el cadáver de Ken a la casa abandonada.

Daneel se sorprende cada vez más de eso.

-De acuerdo, dígame una última cosa. Heidi nos ha dicho que Ken debía deudas, ¿era para eso por lo quería conservar el botín, no?-deduce Warren.

Daneel lo admite.

Tras unos minutos de que ella escribiera la confesión de donde estuvo en el momento del crimen de Ken, salen del cuarto y detienen a Ken en el saloom. Daneel le mira horrorizada de ver que no es la persona de la cual se enamoró. Más tarde, en la oficina del sheriff, Warren y Sam ven la nota que ha dejado Edward, argumentando que estaba investigando otro incidente con la ayuda de James, el nuevo ayudante. Los tipos de la placa, tras comprobar que en el tambor del revólver de Ken le falta una única bala y tras un duro interrogatorio, presentando las escasas pruebas que tienen y las declaraciones, hacen que el sospechoso confiese.

-Ese hombre quería entregar el botín a las autoridades. Era ridículo. No lo habíamos robado, simplemente le quise hacer entrar en razón en el cementerio.

-El coger algo de un lugar abandonado, no significa que sea vuestro. Puede que no sea directamente un robo porque no había gente, o eso es lo que decís, en aquel carruaje, que os lo encontrasteis, lo cual lo estamos corroborando. Pero a eso se le llamar apropiarse de algo que no es vuestro. Ken quiso hacer lo correcto y entregarlo a las autoridades para que averiguaremos de donde provenía. Pero tú, Neil. Tenías otros planes, ¿verdad?-conjetura Warren.

-Tengo deudas. Y Ken lo sabía. Necesitaba esos cien mil para suavizar mi condena, por así decirlo. Los tipos a los que les debo, no se andan con tonterías. Intenté razonar con Ken, pero no cambiaba de opinión.

-Y tú le mataste, ¿no?

-Forcejeamos. Saqué el revólver y le apunté. Le dije que lo recapacitara. Fue entonces cuando se dio la vuelta y me dijo a mis espaldas: "todos se enteraran de la sanguijuela que eres." Y...-confiesa, cayéndole una lágrima.

-A veces la ambición nos hace hacer cosas inimaginables.

-¿Por qué trasladaste el cadáver a la casa en venta?-quiere saber Samuel.

-Para que pareciese que fue un intento de un robo que salió mal.



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